Introducción
Entendemos como Animación a la Lectura el conjunto de actividades, técnicas y estrategias que persiguen la práctica de la lectura y un acercamiento afectivo e intelectual al proceso de leer. Sabemos, también, que la lectura es una herramienta fundamental del desarrollo de la personalidad, pero también lo es de socialización como elemento primordial para convivir en democracia y desenvolverse en la sociedad de la información.
Resulta sumamente importante que el libro se introduzca en la vida del niño antes de la edad escolar y se inserte a partir de ese momento tanto en sus juegos como en sus actividades cotidianas.
La animación a la lectura tiene que ser divertida y apasionada porque la lectura, en sí misma, está ligada a las emociones, describe sensaciones, despierta curiosidades, sitúa al misterio, excita el interés, procura divertir, induce a soñar, a fantasear. Si enseñamos al niño a leer y le animamos a hacerlo, abrimos ante él un mundo de experiencias maravillosas, le permitimos despojarse de su ignorancia, entender el mundo y ser dueño de su destino. Animar a los niños a que lean es derramar sobre ellos toda la magia, el sentimiento, la fascinación y la pasión que anidan en las palabras escritas para conmover, enseñar y descubrir el mundo y entendernos un poco mejor.
Animar a la lectura es conseguir todo esto.
Pero queremos ir más allá. Queremos jugar con el concepto de magia ligado a los libros. Queremos que el acercamiento al libro sea mágico en toda su extensión. Así que nuestra propuesta pasa por emplear efectos mágicos que permitan que el niño vea el libro como un elemento fascinante.